Una apreciación de los principios fundamentales de la
biología evolutiva proporciona nuevas percepciones sobre las enfermedades
principales y permite una comprensión integrada de la biología humana y la
medicina. Sin embargo, hay una falta de conciencia de su importancia entre los
médicos, investigadores médicos, y los educadores, todos los cuales tienden a
centrarse en la base mecanicista (aproximada) para la enfermedad, excluyendo la
consideración de las razones evolutivas (definitivas). Los principios clave de
la medicina evolutiva son que la selección actúa en el estado físico, no en la
salud o la longevidad; que nuestra historia evolutiva no causa enfermedad, sino
que repercute en nuestro riesgo de enfermedad en ambientes particulares; y que
ahora estamos viviendo en ambientes novedosos comparados con aquellos en los
que evolucionamos. Consideramos estos principios evolutivos en conjunción con
la genética poblacional y describimos varias vías por las cuales los procesos
evolutivos pueden afectar el riesgo de enfermedades. Estas perspectivas
proporcionan un marco más cohesivo para obtener conocimientos sobre los
determinantes de la salud y las enfermedades. Junto con las percepciones
complementarias ofrecidas por los avances en la investigación genómica,
epigenética y de Biología del desarrollo, las perspectivas evolutivas ofrecen
una importante adición a la comprensión de la enfermedad. Además, hay un número
de aspectos de la medicina evolutiva que pueden agregar considerablemente a los
estudios en otros dominios de los estudios evolutivos contemporáneos.
Muchos de los temas de la medicina evolutiva son
compartidos por otros dominios de los estudios evolutivos contemporáneos. Las
medidas de rápido cambio ambiental y epigenética deben integrarse junto con las
medidas tradicionales de interacción entre genes y el medio ambiente. Se deben
reunir presiones naturales (físicas) y culturales selectivas para ayudar a
comprender el papel de la evolución humana pasada y contemporánea. Dada la
centralidad del curso de vida de la persona a la medicina evolutiva, los roles
de los efectos paternos, la herencia epigenética y la determinación epigenética
del riesgo de enfermedad deben ser primordiales en la agenda de investigación.
La combinación de información genética y epigenética en relación con el riesgo
de enfermedad debe permitir la prueba de una gama más amplia de hipótesis
evolutivas, que a su vez tendrán implicaciones para la intervención y la salud
pública. Por ejemplo, a pesar de la amplia inversión en estudios de asociación
en todo el genoma, el tamaño de las contribuciones genéticas a las enfermedades
comunes ha sido pequeño (Manolio et al. 2009); incluso al comparar todos los
SNP simultáneamente para tener en cuenta su impacto acumulativo, sólo se puede
contabilizar alrededor del 45% de la variabilidad en la altura humana, a pesar
de una heredabilidad conocida del 80% (Yang et al. 2010). Si los factores
familiares que faltan son en efecto epigenéticos más bien que genéticos, éste
puede cambiar de puesto el punto del foco de la intervención.
Sin embargo, gran parte de esta agenda de investigación
requerirá una integración considerablemente más estrecha con otras áreas de estudios
evolutivos contemporáneos de lo que se ha logrado hasta la fecha. Igualmente
importante, la medicina evolutiva necesita una mejor integración con otras
ramas de la medicina. El actual estado problemático de la medicina evolutiva
dentro del pool de las disciplinas de la enseñanza médica y de la investigación
proviene de su perspectiva bastante distinta, que enfatiza lo último en lugar
de las explicaciones próximas. Sin embargo, esta perspectiva, como resultado,
proporciona al médico una comprensión más comprensiva del paciente, así como
una mayor comprensión de la ecología humana, la variación humana y la historia
de la vida. Infundiría una visión y una manera diferentes del mundo de pensar
en medicina y salud pública (Childs et al. 2005).
La medicina evolutiva cambia el énfasis de la
consideración dicotomía de salud y enfermedad a una consideración más
contextual. En última instancia, se necesitará una nueva síntesis en la que los
biólogos evolucionistas centrados en la evolución contemporánea desarrollen
programas académicos conjuntamente con científicos interesados en la medicina.
El potencial extraordinario de la medicina humana para determinar el fenotipo,
el genotipo, y el epigenotipo de individuos permite una disección del curso de
la vida de una manera que no pueda ser posible en otras especies. Al hacerlo,
los estudios en biología humana tienen mucho que ofrecer a nuestra comprensión
de la evolución contemporánea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario