Los Yankees y los Tigres arrojaron en una de las peleas
más memorables de la temporada el jueves por la tarde.
El drama comenzó cuando Michael Fulmer golpeó a Gary
Sánchez con un lanzamiento en la quinta entrada. Sánchez se había ido del patio
de Fulmer en su último at-bat. El aliviador de los Yankees Tommy Kahnle
retaliated por tirar detrás de Miguel Cabrera en el sexto, y Kahnle y el
Gerente Joe Girardi fueron expulsados.
Al igual que Aroldis Chapman estaba listo para reanudar
el at-Bat de Cabrera, el bateador tigres y el Catcher de Nueva York Austin
Romine intercambiaron palabras. Cabrera empujó a Romine, empezó a lanzar
puñetazos, y ambos bancos despejaron.
Cabrera y Romine fueron expulsados y Sánchez se trasladó
de DH a detrás del plato. Dellen a distancia golpeó a James McCann en la cabeza con
un lanzamiento en la séptima entrada que parecía ser involuntario. A distancia
se lanzó sin embargo, al igual que el Gerente Interino Rob Thompson. Los bancos se despejaron otra vez pero nada sucedió más allá de los jugadores que permanecian sobre el campo.
David Robertson reemplazó a distancia y golpeó con
prontitud a John Hicks en el brazo con un tono. No fue expulsado. Y luego adivina qué pasó en la octava entrada. Justin
Wilson golpeó a Todd Frazier con una echada y los bancos despejaron otra vez.
Esta vez hubo un poco más de acción como los jugadores se reunieron alrededor
de la placa, con Brett Gardner y Brad Ausmus jawing el uno al otro como sus
compañeros de equipo los separaban. Wilson fue expulsado inmediatamente.
Antes de que Frazier fuera golpeado, también había algo
de discordia en la caseta de Detroit. Nick Castellanos y Justin Verlander
aparentemente estaban molestos con Victor Martínez por ser demasiado sociable
con Sánchez después de la pelea. Castellanos y Verlander fueron entonces vistos
gritando a Martínez en la caseta.
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